EL CERDO CAPITALISTA es el blog de un porteño llamado Santiago. De derecha en lo económico y de izquierda en lo social, aquí online desde marzo del 2008. Luchando contra la gilada y tratando de educar financieramente a las clases medias.

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Mi teoría del valor: Espíritu emprendedor, recursos naturales, conocimiento y trabajo

Como aprendí en una de las contadas materias que valió la pena cursar (“Macroeconomía” con Pablo Singerman), a lo largo de la historia varios factores han sido considerados fuente de valor: Para los fisiócratas era la tierra, para los mercantilistas el comercio y para otros autores más contemporáneos el trabajo.


En un humilde “touch and go” del tema (digno de un administrador-contador y no de un economista), vimos lo siguiente…

Para los neoclásicos, obtusos y pavotes por excelencia, la economía era la asignación de recursos escasos para fines múltiples, por lo que se centraron en los precios (Ej: tasa de interés como precio del dinero). Partiendo de esa base, con mucha formulita y teoría de por medio, estos “chicos bien” de siglos pasados, arribaron a la conclusión de que las fuentes de valor eran tres: la tierra, el capital y el trabajo (los conocidísimos “factores productivos”). Este enunciado, analizado desde el espacio temporal en el cual fue planteado, toma otro color. En el siglo XVIII, en los países desarrollados (Inglaterra al frente), había tres clases sociales: la aristocracia dueña de la tierra, la burguesía dueña del capital (o de las máquinas), y los trabajadores (los “giles” que trabajaban más de doce horas diarias).

Después vinieron Adam Smith, David Ricardo y Karl Marx, quienes, barbudos y rebeldes, propusieron considerar al trabajo como única fuente de valor. La “teoría del valor” justamente se le atribuye a Marx, por ser quien oportunamente haya resuelto las trabas con las que se habían encontrado Smith y Ricardo. Para Carlitos, el contenido común a todas las mercancías era el trabajo. Por lo tanto, según el tocayo de Tévez, a más trabajo más valor. Cual Goycochea en el 90’ contra los italianos, Carlitos Marx se atajó de todas las potenciales críticas a su teoría con dos o tres puntos tirados de los pelos.
  • A pesar de que sostiene que sólo el trabajo genera valor, dice que ese valor no será igual al trabajo individual/particular, sino al promedio socialmente necesario para producir y reproducir mercancías de esas características.
  • Sostiene que el trabajo no ha de medirse por horas ni nada por el estilo, pues no es lo mismo el trabajo de un obrero que de un ingeniero, pues el segundo agrega más valor, y por lo tanto, se le paga más.
  • La “plusvalía”, causal de la mayor parte de los males del mundo según el autor, es la razón por la cual el trabajo ha de agregar valor (para pagarle al capitalista).


Pero entonces…
¿Por qué agrega más valor la hora de trabajo de J. K. Rowling -autora del currazo fenomenal de Harry Potter- que la del humilde escritor de acá a la vuelta?; ¿Por qué, a mismo trabajo, capital y tierra, agrega más valor a la economía la producción de servicios que la industrial?; ¿cómo justifico que Australia haya agregada decenas de veces más valor que la Argentina a lo largo de su corta historia? o ¿Cómo justificamos el inimaginable valor agregado en economías de todo el mundo por entrepreneurs tecnológicos, carentes de toda educación formal, creadores de sitios web revolucionarios?
¿Mi opinión? Dos factores: creatividad e inyección de capital para que la idea se transforme en una realidad (ambos dejados de lado por la teoría marxista).
Por otro lado, el paradigma de la “plusvalía” como enriquecedor del capitalista y empobrecedor del proletario ya no es una realidad tajante sino una tendencia que poco a poco se va rompiendo (tendencia que espero se quiebre por completo en el idealizado futuro de mi “capitalismo utópico”): Analizando la historia de muchos casos empresariales exitosos de las últimas décadas veremos que el trabajo del emprendedor (no capitalista) termina siendo mejor pagado que la “plusvalía” generada para el socio inversor. ¿Cómo justificamos ésto con esta anticuada pero seductora teoría económica?

En base a lo anterior sostengo que ambas teorías pueden ser muy pintorescamente intelectuales, pero ambas estudian/teorizan sobre viejos estadios del capitalismo y han quedado considerablemente distanciadas de la realidad del sistema económico del siglo XXI.


He aquí mi teoría del valor…
En mi humilde opinión, valor se genera cuando actúan en conjunto cuatro factores económicos: Recursos naturales, trabajo, espíritu emprendedor y conocimiento o tecnología.
  • Por recursos naturales entiendo a todo lo que “está” en la tierra sin intervención del hombre (algo así como el factor “tierra” para los neoclásicos, pero con un denominación posmoderna y pseudoecologista -sólo para molestar-).
  • Por trabajo… ¿es necesario que me explaye sobre lo que es trabajar? Básicamente la inversión de nuestro tiempo.
  • En cuanto al tercer factor me tomo el atrevimiento de hacer un comentario al respecto… El espíritu emprendedor no se limita a un sistema capitalista. Éste sólo se refiere a las ganas de encarar un proyecto innovador y potencialmente revolucionario. Querer cambiar la realidad mediante la organización del tiempo, el trabajo y los recursos propios y ajenos, en pos de un objetivo cuasi-utópico. El espíritu emprendedor produce (crea) y el trabajo reproduce (copia). Sintéticamente, para mí, el espíritu emprendedor es creatividad (pensar) más empuje (hacer). Dentro del sistema capitalista, el emprendedor resultará empresario; pero no por ser empresario resultará emprendedor. El empresario no emprendedor sí podría tomarse como representación del “capitalista” originalmente pensado por Marx.
  • Finalmente, el cuarto factor que, en mi opinión, marca la diferencia es el conocimiento. Saber hacer las cosas que se quieren hacer. El crecimiento exponencial de ciertos países en desarrollo se debe a la conjunción de know-how y trabajo. Así que no podemos concebir un sistema de generación de valor sin este factor. Trabajo sin conocimiento es pérdida de tiempo y recursos naturales. Trabajo con conocimiento es creación exponencial de valor.
Como verán, mi “teoría del valor” es una mezcla entre la teoría neoclásica y la teoría marxista pero desprendiendome de ciertos factores (como el capital), reconvirtiendo otros (tierra) y agregando algunos (espíritu emprendedor y conocimiento).
En cuanto al capital, éste no me parece un factor generador de valor ya que es, en sí, trabajo, espíritu emprendedor, conocimientos y recursos naturales. Una máquina industrial de 20 toneladas no es más que hierro, cobre y otros metales combinados con visión, empuje (espíritu emprendedor) y miles de horas de trabajo (desde el obrero que puso la última tuerca, pasando por el ingeniero que la diseñó –conocimiento mediante-).



Unas palabras finales…
Entonces… ¿Cuál es el secreto para generar valor? ¿Será quererlo con mucha fuerza? Según “The Secret” (película bolu-documental del 2006), hasta se puede hacer aparecer un elefante de tanta energía positiva. Así que… ¿Quién sabe? Capaz que sólo nos faltó tirarnos panza arriba, cervecita en mano, y querer con todas nuestras fuerzas generar más valor para nuestra hundida y putrefacta economía nacional.

Me explotó el boludómetro: Tarjetas de crédito “cancheras”!!?? WTF?

Actualmente, estamos viviendo en una época donde muchos productos están mutando en forma aceleradísima. La forma de vender (publicitar) ciertos bienes se está centrando en nuevos atributos, antes impensados. Desodorantes que se venden como levante embotellado (Axe); productos basados en chocolate para hacer dieta (Ser), botellitas diminutas de 100ml de “súper leche” que intentan ser sinónimo de salud (Actimel), entre otros.



Pero lo que vi hoy superó mis expectativas. Las nuevas tarjetas de crédito y débito del Banco Hipotecario se están vendiendo por un atributo inédito: Por su “onda”. Según sus publicidades, son “tarjetas cancheras”. ¿Existe alguien tan boludo como para sacar una tarjeta de crédito porque la tarjeta en sí es linda? Pues parece que sí. Los antes valorados atributos de “tasa de financiación” o “costo de mantenimiento mensual” parecen estar dando lugar a nuevos y más simpáticos atributos, como el tamaño del plástico o si tiene o no puntas redondeadas (WTF?!?).

Aquí pueden ver el spot publicitario...



Off-topic: El tema de fondo es "Some velvet morning" de Primal Scream

Palabras que escupo...


Pensar en grande es quererse y querer a los demás. Buscar el progreso. Dejar una huella. Transformar el mundo. Generar el cambio. Allí está el sentido de la vida y el progreso de la humanidad; detrás del emprendedor que piensa diferente y hace que las cosas sucedan, pues sin él el mundo es estéril e improductivo. Queda en nosotros vivir en la aridez o en el verdor; en la fecundidad o en la esterilidad. Elijamos sabiamente. Pensemos y actuemos. Seamos decisores. Creemos el mañana.

Fluorescencia, independencia, liderazgo, conducción… Romper con la repetitividad, con lo cotidiano del día a día, con la rutina y el ejercicio de la reiteración alienante. Probar cosas nuevas, vivir experiencia únicas, conmoverse y alegrarse, sentir… vivir.

¿Por qué soy abominable? Una reflexión sobre mi impureza

Hoy comparto con ustedes una breve reflexión sobre un tema picante... ¿Por qué soy extraño para una sociedad con un pensamiento homogéneo y “bananizado”? ¿Por qué soy diferente? Y lo más importante… ¿Por qué para muchos soy “abominable”?


• Porque me gusta el dinero y me gusta hablar de negocios (tema impuro por excelencia)

• Porque me parece más meritorio ser rico que pobre, por lo que constantemente estoy pensando y trabajando en pos de formar parte del primer grupo y no del segundo. Admiro a los ricos.

• Porque me parece más meritorio ser quiosquero que gerente; verdulero que director; empleador que empleado; autosuficiente que dependiente.

• Porque no creo en Dios, en el creacionismo, en la vida después de la muerte ni en ningún concepto esgrimido por la religión. Es más, me parece estúpido guiarse por el “no pensar” (o lo que comúnmente llamamos “fe”). Obviamente me parece que la religión, en contraposición al pensamiento popular, no es un prerequisito para la moral.

• Porque me parece que la lástima, la dádiva y la caridad arrebatan al hombre de su dignidad. Hay que enseñar a pescar, pero no salir a regalar pescado. Hay que crear nuevas y mejores oportunidades constantemente para todos, y no todos tratar de vivir de quien oportunamente aprovechó una oportunidad (valga la redundancia).

• Porque no me parece significativa la comparación con el “promedio”. El “hombre promedio” es pobre, feo, petiso, tiene un CI de 90, sobrepeso, problemas en sus relaciones y vive una vida sin metas ni propósito. De más está aclarar que justamente por ser “promedio” se es “mediocre”.

• Porque creo que cualquier idiota perseverante puede terminar una carrera universitaria, por lo que no me parece destacable lograr el éxito en este terreno. Tener un título bajo el brazo no me hace más importante que los demás. Hay graduados universitarios infelices y sin futuro, mientras otros “ineducados” son prósperos, felices y hasta, a veces, multimillonarios.

• Porque no creo en la igualdad, sino, tan sólo, en la igualdad de oportunidades.

• Porque me parece que, dentro de los sistemas económicos inventados por el hombre, el capitalismo es el mejor y “más perfecto” (¡aunque no sea lo suficientemente bueno!).

• Porque me conmueve más la historia de Franco Macri o de Bill Gates que la de José de San Martín o la de George Washington.

• Porque prefiero la arrogancia justificada a la falsa humildad. Porque prefiero ver que quien ha tenido éxito en la vida se hace cargo de su “parte en el juego” antes que ver gente exitosa enalteciendo a la suerte como factor decisivo de su bienestar.

• Porque defiendo al egoísmo creyendo que la propia felicidad es la misión de toda vida humana (donde la ayuda al prójimo puede y debe ser un objetivo dentro de dicha misión pero nunca la misión en sí misma).

• Porque me gusta más el “¿para qué?” que el “¿por qué?”, por lo que no le encuentro el sentido al análisis exhaustivo de lo pasado (o “la historia”) si no es pura y exclusivamente para mejorar el futuro (evitando los “errores repetidos”).

• Porque prefiero una meritocracia a una democracia.

• Porque defiendo a la competencia entre las personas (a todo nivel) como propulsor de desarrollo, enriquecimiento, progreso y prosperidad. Me parece perfecto querer ganar en toda actividad que se encara.

• Porque, aunque suene a trivialidad banalizada por cientos de libros de autoayuda, me gusta “pensar en grande”. ¿Por qué pensar en 10 pesos si da lo mismo pensar en 100.000 millones de libras esterlinas?

• Porque me gusta el juego, la timba… el “escolazo”: Póker, quiniela, turf, ruleta, blackjack, tragamonedas, apuestas deportivas.

• Ah! Y casi me olvidaba! Porque como bien le dijo el Señor a Moisés (ver en la biblia el Levítico 21.18-20), aquellos con algún defecto corporal (cortos de vista incluidos) son abominables y no son merecedores de acercarse a Dios.

¿Cuánto gana un gerente en Argentina? El costo de oportunidad de ser un entrepreneur


Hoy mismo (hace unos horas nomás), volviendo con amigos de APANOVI, donde nos cansamos de despilfarrar magia en el balompié, surgió una pregunta que le ha de interesar a más de uno de mis lectores: ¿Cuánto gana un gerente en la Argentina?

Para responder a esta pregunta tomé prestados los datos expuestos en la revista Apertura Nº 192 de Septiembre de 2009 (por lo que son datos recién saliditos del horno).
En una primera aproximación podemos dar un pantallazo sobre la realidad laboral de nuestro querido país examinando los salarios mensuales básicos brutos medianos de los siete principales escalones de la escalera corporativa:

Director: $ 31.692
Gerente senior: $ 20.102
Gerente: $ 13.396
Jefes: $ 8.410
Analista senior: $ 6.067
Analista semi-senior: $ 4.679
Analista junior: $ 3.674

Si se perdieron con lo de “salarios mensuales básicos brutos medianos” paso a explicarles un poquito:
  • Son básicos porque no incluyen adicionales variables, como ser premios por ventas y/o cumplimiento de variados objetivos.
  • Son brutos porque aún no se les han descontado los aportes y/o deducciones personales. Tengan en cuenta que esto es más que relevante, ya que un altísimo porcentaje del sueldo bruto de un trabajador en relación en dependencia no llega efectivamente a su bolsillo. Un empleado en un puesto bajo (Ej: Junior) tendrá que soportar un descuento aproximado del 22% sobre su sueldo bruto para cubrir sus aportes de jubilación, obra social, sindicato y/o seguros, entre otros. Esto quiere decir que un junior que gana $3600 brutos sólo se llevará $2800 netos. Por otro lado, para un puesto alto (Ej: Gerente) el impacto es aún mayor, ya que no sólo tendrá que hacer aportes sino que también se le retendrá por impuesto a las ganancias (4ta categoría) un porcentaje que oscila entre el 9% y el 35% sobre parte de su sueldo bruto.
  • Son medianos porque representan el valor para el cual existe igual número de casos por encima y por debajo (esto es la “mediana” en estadística). No son promedios.

Para aproximarnos un poco más a la realidad de los sueldos en las grandes compañías radicadas en nuestro país, podemos ampliar el panorama mostrando los sueldos mensuales brutos medianos (incluyen adicionales variables) de los 27 puestos más comunes y una comparación porcentual tomando como 100% al Director de Administración y Finanzas:

Director de Administración y Finanzas: $ 55.702 ( 100,00% )
Director Comercial: $ 51.200 ( 91,92% )
Director de Operaciones / Industrial $ 51.198 ( 91,91% )
Director de Recursos Humanos $ 44.146 ( 79,25% )
Director de Tecnología $ 41.105 ( 73,79% )

Gerente de Administración $ 24.724 ( 44,39% )
Gerente de Ventas $ 24.205 ( 43,45% )
Gerente de Producción / Planta $ 23.947 ( 42,99% )
Gerente de Desarrollo de Sistemas $ 23.902 ( 42,91% )
Gerente de Marketing $ 22.484 ( 40,37% )
Gerente de Finanzas $ 22.233 ( 39,91% )
Gerente de Relaciones Laborales $ 20.726 ( 37,21% )

Jefe Regional / Zonal de Ventas $ 9.953 ( 17,87% )
Jefe de Contabilidad $ 9.868 ( 17,72% )
Jefe de Producción $ 9.460 ( 16,98% )
Ejecutivo de Ventas Senior $ 9.189 ( 16,50% )
Líder de Proyecto de Sistemas $ 8.696 ( 15,61% )
Analista Senior de Recursos Humanos $ 7.990 ( 14,34% )
Secretaria de Dirección $ 7.876 ( 14,14% )
Analista Senior de Marketing $ 6.878 ( 12,35% )
Analista Senior de Contabilidad $ 6.585 ( 11,82% )
Secretaria Senior $ 4.692 ( 8,42% )
Empleado Senior $ 4.634 ( 8,32% )
Analista Junior de Contabilidad $ 4.441 ( 7,97% )
Analista Junior de Marketing $ 4.182 ( 7,51% )
Analista Junior de Recursos Humanos $ 4.123 ( 7,40% )
Empleado Junior $ 3.034 ( 5,45% )

Otro dato: ¿Cuáles serán los aumentos estimados de los sueldos ejecutivos en el 2010? Debido a que las empresas aún no recuperaron el tamaño de negocios manejado pre-crisis, tan sólo se otorgarán aumentos promedio del 10% (por debajo de la estimada inflación del 15% para el mismo año).

Espero que este humilde post les haya servido para actualizar los (ya antiquísimos) valores que había posteado en su momento en el artículo de "¿Por qué no hay emprendedores en Ciencias Económicas?"

Una mínima aproximación al mundo que nos rodea...

Grande Reportagem es una revista portuguesa muy reconocida por sus reportajes de investigación y su excelente nivel de periodismo fotográfico. En el año 2004 la revista pasó de ser una publicación mensual independiente a convertirse en el suplemento semanal que acompaña al periódico luso Diário de Notícias en la edición de los domingos (ambas publicaciones pertenecían al mismo grupo editorial).

En ese momento, el reto creativo de la campaña era reafirmar el compromiso de la revista con el periodismo serio, centrándose en los asuntos que realmente son importantes para que la gente comprenda el mundo de hoy en día.

Esto llevó a su equipo directivo a crear el concepto “Meet the world” (conoce el mundo) y a la idea de utilizar banderas de varias naciones como vehículos para transmitirlo. En cada caso, los diferentes colores que aparecen a la derecha de las banderas nacionales, se emplearon para simbolizar un rasgo social o político específico de cada país en cuestión.

EE.UU.


Rojo: A favor de la guerra en Irak
Blanco: En contra
Azul: No sabe dónde está Irak



Angola


Rojo: Personas infectadas con HIV
Negro: Personas infectadas por la malaria
Amarillo: Personas que tienen atención médica



Unión Europea


Azul: Consumo de petróleo
Amarillo: Producción de petróleo



Somalía


Azul: Mujeres sometidas a mutilación genital
Blanco: Mujeres que no sufrieron dicha mutilación



Colombia


Rojo: Exportación de bananas
Azul: Exportación de café
Amarillo: Exportación de cocaina



Brasil


Verde: Personas que viven con menos
de U$S 10 por mes
Amarillo: Con menos de U$S 100 por mes
Azul: Con menos de U$S 1.000 por mes
Blanco: Con más de U$S 100.000 por mes



Burkina Faso


Rojo: Chicos que mueren antes de llegar al año
Verde: Chicos que mueren antes de llegar a tres años
Amarillo: Chicos que llegan a la edad adulta



China


Rojo: Menores de 14 años que trabajan
Amarillo: Menores de 14 años que estudian

Transcripción (bajada) de conferencia de Warren Buffet (en la Universidad de Miami)

Aquí les dejo una conferencia que dió Warren Buffet en la Universidad de Miami (enfocada a estudiantes recién graduados de un MBA):

PARTE 01




Aquí van a aprender un montón sobre inversiones y bastante para que les vaya bien; todos ustedes tienen el coeficiente intelectual suficiente para que les vaya bien. Todos tienen la iniciativa y la energía para triunfar, o no estarían aquí. La mayoría tendrá éxito en lograr sus aspiraciones; pero en determinar si triunfan o no hay más que intelecto y energía.

Hay que mirar tres cosas a la hora de contratar a alguien: integridad, inteligencia y energía.

Sabemos que ya tienen los dos últimos, por eso me gustaría hablar de la integridad.
Les propongo un pequeño juego… Les doy una hora para elegir a qué compañero le comprarían el 10% de sus futuros ingresos (y no vale elegir al que tiene una familia rica; tienen que ser ingresos obtenidos por sus propios méritos). ¿A cuál van a elegir? ¿De quién quieren tener el 10% por el resto de sus vidas?
¿Les van a hacer un test de coeficiente intelectual? ¿Van a escoger al de las mejores notas? ¿Van a elegir al más energético, al que tenga más iniciativa? Lo dudo. Van a empezar a buscar factores cualitativos, porque todos aquí tienen suficiente intelecto y energía.
Probablemente elegirían aquel con el que mejor responden: alguien que tenga cualidades de líder, alguien que vaya a conseguir que los demás desarrollen su actividad, y esa será la persona que es generosa, honesta y que da el mérito a los demás, incluso por sus propias ideas.

¿Y de quién venderían el 10%? Nuevamente, no elegirían al de menor coeficiente intelectual; sino al que les produce rechazo por una u otra razón (independientemente de sus logros académicos). Elegirían al que hace que otras personas no quieran estar a su alrededor. ¿Y qué cualidades llevarían a esto? La persona egocéntrica, avariciosa, deshonesta, etc.

Como verán todas esas cualidades son cualidades que si realmente quieres tener las puedes tener. Cualidades de comportamiento, temperamento y carácter que son conseguibles (no están fuera del alcance de nadie).

Lo mismo pasa con las negativas. No hay ninguna de ellas que tienes que tener. Si la tienes te puedes deshacer de ella, y lo puedes hacer mucho más rápido a su edad que a la mía porque muchos comportamientos son hábitos. Dicen que los cambios de hábitos son demasiado sutiles para ser notados hasta que son demasiado pesados para ser rotos. A su edad pueden elegir los hábitos que quieran, cualquier patrón de conducta que deseen.

El tiempo es amigo de los buenos negocios y es enemigo de malos negocios. Si estás en un mal negocio por mucho tiempo vas a tener un mal resultado aunque hayas comprado barato. Si estás en un buen negocio por mucho tiempo vas a tener un buen resultado aunque hayas comprado un poco caro.

PARTE 02



Si alguna vez escribo un libro se titulará: ¿Por qué la gente inteligente hace tonterías?

Conozco personas que para ganar dinero que no tenían ni necesitaban, arriesgaron lo que sí tenían y sí necesitaban. Si arriesgas algo que es importante para ti por algo que no es importante para ti simplemente no tiene sentido, no importa si las probabilidades son 1000 a 1 de que tengas éxito.
Si me das una pistola con mil recámaras y una bala, no apretaría el gatillo por ninguna suma de dinero. Y esto es lo que hace la gente en el mundo financiero todo el tiempo.
Sólo tienes que hacerte rico una vez. Si tienen 100 millones de dólares al principio del año, no importa si ganas 10 o 20% en el año.
Se produce por la sobreconfianza. La historia no te dice la probabilidad de acontecimientos futuros.
Los que suelen arruinarse son de dos tipos: los que no saben nada y los que lo saben todo.
Por eso nunca me endeudé, teniendo poco o mucho dinero. Hubiese hecho las mismas cosas si tuviera mucho o poco dinero.

Si piensan en la diferencia entre ustedes y yo en función de cómo vivimos verán que llevamos la misma ropa, todos tenemos la posibilidad de beber el néctar de los dioses, todos vamos a McDonalds, y todos vivimos en una casa caliente en invierno y fresca en verano y vemos el partido en pantalla grande. Hacemos todo prácticamente igual. Nuestras vidas no son tan diferentes, si se enferman recibirán una decente atención sanitaria al igual que yo.
Les aconsejo que trabajen en trabajos que los apasionen, creo que están locos si toman trabajos que no les gustan porque quedarán bien en su currículum.

PARTE 03



Siempre trabajé en un trabajo que me apasiona.
Tienen que elegir un trabajo que harían si fueran independientes económicamente, porque allí es donde se divertirán y aprenderán algo que los emocionará. De esa manera no se pueden equivocar. Pueden hacer otra cosa más adelante pero sacarán mucho más de esa experiencia (sin importar el salario).
Si estás seguro de que vas a ser más feliz por tener 2x que por tener x probablemente estás equivocado. Tendrás problemas si crees que ganar 10x es la solución a todo en la vida. Porque entonces sí vas a tomar prestado dinero cuando no deberías, o tomar atajos en cosas que tu jefe no quiere que hagas. Simplemente no tiene sentido. No te gustará cuando mires atrás.

Me gustan las empresas que entiendo. Eso reduce el tema, por lo menos, en 90%. Quiero negocios sencillos pero no fáciles. Sencillos de comprender, pero con una ventaja competitiva (que no sean fáciles para la competencia). Quiero un castillo muy valioso al centro y que el duque del castillo sea honesto, trabajador y competente. Pero si tienes un maravilloso castillo habrá gente que quiera arrebatártelo siempre.

Lo que importa es lo que hay en tu mente sobre esa compañía; lo que promete el producto/servicio: “Share of mind” (cuota de mente).
Kodak tenía una importante “share of mind”, donde la mayor parte de la gente tenía grabado en la cabeza que “Kodak es el mejor” creyendo en la promesa de que la foto de tu hijo de un año se conservaría en excelente estado para volver a verla 50 años más adelante.
Un buen “moat” (ventaja competitiva) se suele encontrar en productos simples y sencillos.
Quiero negocios simples, fáciles de entender, con estados financieros en estupendo estado, directivos honestos y capaces. Y todo esto para ver donde van a estar en 10 años. Si no puedo saber donde van a estar en 10 años no me interesa comprar.
La gente compra acciones y mira la cotización al día siguiente. Allí deciden si les va bien o no. Eso es una locura.
No estás comprando una acción sino una parte de una empresa. Te irá bien si a la empresa le va bien.

PARTE 04



Todo el mundo en esta sala tiene algo asociado a Disney en la mente. ¿Cómo se compite contra Disney? ¿Cómo reemplazamos el concepto que tiene la gente en la mente sobre Disney con algo, por ejemplo, Universal Pictures?
Coca-Cola está asociado a la felicidad por todo el mundo. En cualquier lugar donde la gente está feliz está Coca-Cola (DisneyWorld, las olimpíadas, etc.). Felicidad y Coca-Cola van de la mano.
Eso es lo que se quiere tener en un negocio, eso es el “moat” y hay que buscar negocios que buscan ensanchar su “moat”.

Las mejores compras se dan cuando los números casi te dicen que no debes comprar, porque eso significa que tienes bien en claro que el negocio es bueno. No estás comprando solo porque es barato.

Si no sabes bastante para entender el negocio instantáneamente, no sabrás bastante en un mes o en dos meses, tienes que tener el trasfondo claro, entender y saber lo que sí entiendes y lo que no. Esa es la clave. Se trata de definir tu “círculo de competencia”. Cada persona tiene su propio “círculo de competencia”, y lo importante no es cuan grande es el círculo sino mantenerse en todo momento dentro del círculo.
Si tu círculo sólo incluye 30 compañías de todas las que hay en EE.UU. vas a estar bien mientras sepas qué compañías son esas 30. Tendrías que conocer a esos negocios lo suficientemente bien como para no tener que leer ni hacer mucho trabajo

PARTE 05



Una de las cosas buenas de la inversión es que no tienes que aprender nada nuevo. Puedes si quieres pero no es necesario. Si aprendiste sobre los chicles Wrigleys hace 40 años, todavía entiendes su negocio. Cuantitativamente, hay que decidir cual es el precio.

CocaCola creo que salió al mercado en 1929. Vendió sus acciones por $40. Antes de eso era propiedad de la familia Candler, quienes compraron por $2000 todo el negocio. Asa Candler lo compró a finales de 1880.
Esas acciones de $40, un año más tarde, se vendían a $19 (había bajado 50% en un año). Pero no importa. Si hubieses comprado una acción a $40, y hubieses reinvertido dividendos, valdría ahora alrededor de u$s 5 millones.
Si aciertas con el negocio, ganarás mucho dinero. La parte del “timing” (cuando comprar) es una cosa muy complicada; yo no me preocupo de los eventos particulares (que pueden hacer subir o bajar una acción al corto plazo).
Con un negocio maravilloso puedes adivinar lo que pasará pero no cuando. No conviene poner demasiado énfasis en el cuándo sino en el qué.

La cosa interesante sobre los errores, es que en inversiones, los errores más grandes no han sido de hecho sino de omisión, donde sabíamos bastante sobre un negocio como para hacer algo y, por una razón u otra, no lo hicimos. He pasado de largo oportunidades para ganar billones en negocios que sí entendía. Que haya podido ganar millones con Microsoft no importa, nunca la entendí. No es una oportunidad desperdiciada.

Comprar algo cuando te gustan las condiciones de la empresa pero no del sector (o del negocio) es un grave error.

PARTE 06



Nunca miramos atrás. Pensamos que hay tanto que mirar hacia el futuro, que no tiene sentido pensar en lo que pudiéramos haber hecho. No cambia absolutamente nada. Sólo puedes vivir la vida hacia delante.
Yo no pienso en la macroeconomía. Lo realmente importante en inversiones es determinar qué es importante y qué se puede conocer. Si no es importante o si no se puede saber, te olvidas de ello. Nunca he tomado una decisión sobre comprar o no una compañía basándome en factores macroeconómicos.

La mejor manera de pensar en inversiones es estar en una habitación completamente solo y pensar. Si eso no funciona, no va a funcionar nada más. La desventaja de estar un ambiente de mercado, como Wall Street, es que acabas sobreestimulado: crees que hay que hacer algo todos los días. Tan sólo debes buscar una buena idea por año.

Lo que tenemos que hacer es comprar empresas con las que nos gustaría mantenernos por siempre.

PARTE 07



Cuando empecé tenía muchas más ideas que dinero. Sólo por eso siempre tenía que vender aquello que creía que era la acción menos atractiva con tal de poder comprar algo que acababa de descubrir, que parecía todavía más barato.

No miramos a los negocios por el precio de la acción. Hay que preguntarse si el negocio es cuestión va a seguir produciendo más y más y más a lo largo del tiempo. Si la respuesta es sí, no necesitas preguntar más.

Si no eres un inversor profesional, si tu objetivo no es el manejar el dinero con el objetivo de obtener mejores retornos que el resto del mundo entonces creo en una diversificación extrema. Por lo tanto, creo que el 99% de la gente que invierte debería de estar altamente diversificada y no debería de hacer trading. Eso les deja un fondo que replique a un índice con un coste muy bajo.
Yo personalmente no diversifico.

PARTE 08



Me gustan los productos que se venden solos (independientemente del precio o las ofertas). Es por eso que McDonalds no es un negocio tan excelente como CocaCola.
No importa el tamaño de una empresa. Es la certeza (del éxito de la empresa) lo que importa.

En cuanto al mercado inmobiliario, hemos visto muy poco que nos emocionara. En muchos casos se llegan a valoraciones muy ridículas de empresas inmobiliarias, hechas por personas que realmente no saben lo que es ser dueño de una compañía.

PARTE 09



No tengo ni idea de a dónde va a ir el mercado. Preferiría que fuera hacia abajo, pero al mercado no le interesan mis sentimientos. Eso es una de las primeras cosas que hay que aprender de las acciones.
Si vas a comprar acciones por los próximos diez años, querrás que bajen de precio. El mercado de valores es el gran supermercado de empresas. Si vas a comprar hamburguesas todas las semanas, esperarás que el precio baje. Si vas a estar comprando acciones, ¿qué quieres que pase? Quieres que las acciones bajen y mucho, así podrás hacer mejores compras.
De esa manera, más adelante, de aquí a 20 o 30 años, cuando estés en un período de antiahorro, entonces puede que te importe a qué precio estén las acciones.
Cuando los mercados bajan, miro más detenidamente a lo que puedo comprar porque sé que es más probable que haya algo ahí que valga la pena.

Yo he tenido muchísima suerte. Yo nací en el lugar adecuado.
Si estuviéramos en una isla desierta y no pudiésemos salir de ella, la persona más importante sería la que sepa cultivar arroz. No creo que les emocionase mucho mi capacidad para asignar (colocar) capitales.
Gates dice que si yo hubiera nacido hace unos millones de años, hubiera sido el almuerzo de algún animal. No puedo correr, no puedo subir a los árboles… hubiera sido devorado el primer día. Me dice que tengo suerte de haber nacido hoy en día.

Una pregunta que se pueden hacer es la siguiente: Imagínense un barril con 58 miles de millones de pelotitas (una representando a cada persona del mundo). Si ustedes pudieran devolver su pelotita, y sacar 100 pelotitas al azar; y recién sobre esas 100 pelotitas elegir una de esas… ¿la cambiarían por la suya? De las 100 pelotitas que sacarán sólo 5 serán americanas (estadounidenses) y la mitad será de inteligencia menor a la media. Yo creo que la mayoría de ustedes no querría devolver su pelotita frente a 100. Eso quiere decir que lo que piensan es: “yo estoy entre el 1% más afortunado del mundo”.

Así es como yo pienso. Tuve suerte de nacer en los EE.UU. Tuve suerte de tener los padres que tuve. Tuve suerte de estar creado de forma que en una economía de mercado se me recompense de manera extraordinaria. He sido extraordinariamente afortunado en todo tipo de cosas.