EL CERDO CAPITALISTA es el blog de un porteño llamado Santiago. De derecha en lo económico y de izquierda en lo social, aquí online desde marzo del 2008. Luchando contra la gilada y tratando de educar financieramente a las clases medias.

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Dan Ariely y los precios: ¿Por qué una aspirina de $ 0,5 cura más que una de $ 0,01?

Al explorar el efecto placebo, vemos no solo que las creencias y las expectativas afectan al modo en que percibimos e interpretamos los estímulos visuales, los sabores y otros fenómenos sensoriales, sino también que nuestras expectativas pueden afectarnos alterando nuestras experiencias subjetivas e incluso objetivas: a veces muy profundamente.

Los placebos se basan en el poder de la sugestión. Son eficaces porque la gente cree en ellos. Uno va a que le visite su médico y ya se encuentra mejor. Se toma una píldora y ya se encuentra mejor. Y si su médico resulta ser un afamado especialista, o lo que le receta es alguna clase de nuevo fármaco maravilloso, se sentirá mejor todavía.


¿Cómo afecta el precio en el efecto placebo? Un medicamente caro nos hace sentir mejor psíquicamente mejor que uno más barato (al igual que los procedimientos costosos y los aparatos de nueva generación como los marcapasos digitales). Si vemos un artículo a mitad de precio, supondremos instintivamente que su calidad es menor que la del artículo al precio normal, y entonces haremos que de hecho lo sea. Si nos paramos a considerar racionalmente el producto en relación a su precio, podremos liberarnos de esta tendencia subconsciente a rebajar automáticamente la calidad junto con el precio de éste (los consumidores que reflexionan sobre la relación entre precio y calidad resultan menos propensos a presuponer que el producto a mitad de precio es menos eficaz).

El poder de un placebo no tiene nada de “simple” y en realidad refleja el asombroso modo en que nuestra mente controla nuestro cuerpo.

La percepción del valor, ya sea en la medicina, los refrescos, los cosméticos o los coches, puede convertirse en valor real.