EL CERDO CAPITALISTA es el blog de un porteño llamado Santiago. De derecha en lo económico y de izquierda en lo social, aquí online desde marzo del 2008. Luchando contra la gilada y tratando de educar financieramente a las clases medias.

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Buscándole el “sentido” a los eventos más devastadores de la historia

El terremoto ocurrido recientemente en Haití despertó todo tipo de comentarios en los medios y he aquí mi pensamiento… Tornados, huracanes, tsunamis, terremotos y otros desastres naturales tienen causas y consecuencias, pero no tienen “sentido”. Lisa y llanamente. Todos esos eventos son hechos explicables pero inentendibles (no hay “fuerza mayor” que busque algo “divino” mediante semejante devastación). No malgastemos energías tratando de otorgarle un lugar a estos acontecimientos en un “plan divino” o en nuestro “destino” como humanidad.
Dios no existe. Y si existe, se caga en lo terrenal (lo real). Así que no le busquen la vuelta.

Los desastres ocurren porque somos insignificantes para el universo y para la naturaleza misma de nuestro planeta (Ejemplo: Los terremotos se producen por el acumulamiento de energía que se produce cuando se desplazan los materiales del interior de la Tierra -choque de las placas tectónicas mediante-… Absolutamente incontrolable para el hombre.). Son lo peor de lo peor y ocasionan atrocidades inimaginables.

Así que les propongo buscarle el sentido a NUESTRAS propias vidas. No nos concentremos en analizar lo inmanejable, imprevisible o inevitable. Centrémonos en NOSOTROS como seres humanos. Fortalezcamos nuestros valores y luchemos por la igualdad de oportunidades.

¡Extendamos nuestra mano por quien no puede ayudarse a sí mismo!

Y no nos confundamos. Como expresé en mi polémico post “¿Por qué soy abominable?”; me parece más fructífero “enseñar a pescar que regalar pescado”; pero sin embargo, lo único que lograremos enseñándole a pescar a un desnutrido, deshidratado e ineducado niño haitiano es sumar un número más en la lista de muertes evitables. ¡Primero lo primero!



Info complementaria al respecto…
Entre 1963 y 1998 se registraron 358.214 terremotos.
Algunos de los más devastadores de la historia fueron:
  • Año 1201 (Oriente Medio): 1.200.000 muertos
  • Año 1556 (Shaanxi, China): 1.000.000 muertos (terremoto documentado más mortífero de la historia reciente)
  • Año 1755 (Lisboa, Portugal): 130.000 muertos
  • Año 1920 (Kansu, China): 180.000 muertos
  • Año 1923 (Tokio, Japón): 310.000 muertos
  • Año 1970 (Ancash, Perú): 100.000 muertos
  • Año 1990 (Noroeste de Irán): 70.000 muertos
  • Año 2004 (Tsunami frente a Sumatra, Indonesia): 290.000 muertos
  • Año 2005 (Islamabad, Pakistán): 126.000 muertos
  • Año 2010 (Puerto Príncipe, Haití): Al momento, más de 100.000 muertos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay algo que me genera mucha curiosidad, y es ¿Por qué ayudamos a Haití, pero muy pocas veces ayudamos a nuestro propio país y su gente?

No es que sea un xenófobo, pero me llama la atención el por qué la gente dona a un país a miles de kms de Argentina, cuando muy pocas veces lo hacen puertas adentro. ¿Serán los medios?

También entiendo que una situación como puede ser la del post-terremoto en Haití es mucho más grave que lo que pasan los Argentinos mas necesitados, pero igualmente todavía me sigue pareciendo curioso.

Santiago A. Magnin Gómez dijo...

Lo que planteás es muy interesante y estoy totalmente de acuerdo con tus hipótesis... Tanto la influencia de los medios como la gravedad de lo sucedido en Haití generan, en mi opinión, una concientización más profunda.

De todas formas, me parece lo mismo ayudar a un argentino que a un haitiano. No es ni mejor ni peor ayudar a uno o al otro (sea uno argentino o no).

Más que fijarnos en quién es argentino y quién no, me parecería más útil esforzarnos por construir un país con suficientes oportunidades como para que, como dice la constitución, "todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino" puedan construir un futuro en nuestro país.