Llegamos al increíble punto en que hasta los propios jóvenes empresarios (incipientes) ven al mundo con ojos de tierno hippie anti-sistema. Todos hablan de la pasión y el disfrutar el momento. El cliché de "vivir para viajar" o de "disfrutar cada momento" ya empalaga en todo ámbito. Parece que hoy está mal visto generar riqueza. Hay que fabricar experiencias vendehumo, pagar 50% de impuestos y donar todo lo que quede para "redistribuir" la riqueza que ya hay en el mundo. Hay que "vivir el hoy" (?) y ser "genuino". Parece ser el fin de la racionalidad. ¿Por qué, hasta los propios empresarios, definen a la actividad empresarial como algo malo que tiene que ser corregido por "empresas sociales" que no reparten dividendos entre sus socios? ¿Por qué está mal visto, en gran parte del ámbito emprendedor, ganar guita (si ganar guita es sinónimo de hacer cosas que la gente quiere)? ¿Dónde joracas están los próximos Alfredos Coto? En esta época tibia, ¡acumulá capital y construí tu propio imperio! (desde el emprendedorismo inicial, o arrancando en relación de dependencia, o dando el kick-off como autónomo)